¡Anímate a decorar con flamencos! En decoración el flamenco es una licencia cuasi artística, llamativa y con carácter. Pero, cuidado, debido a su vibrante color y a su gran tamaño puede convertir una estancia en algo recargado e incluso un poco kitch o, por el contrario, ser aquella pieza, elegante y necesaria sin la que tu salón sería el colmo de la sosería.
Todo dependerá de su justa dosis.